Se solicita Novio… ¡Urgente! - Lia Belikov

 

Pues sencillo. Después de varios intentos en el amor te vas dando cuenta de que a veces es mejor estar sola que mal… pfft ¿A quién engaño con esa mierda? Llevo toda mi vida esperando conocer a alguien –bueno–, bueno. En todos mis 17 años que me haga sentir esa chica especial que sé que soy por dentro. Desesperada por que algún chico lindo se fije en mí y que el romance surja como en un cuento. Pero te lo aclaro por si no lo sabías: Eso de “felices por siempre” es solo una frase que pega muy bien como el final para una historia; ¿Lo de que el príncipe se case con la que le quede la zapatilla? Sí, eso se lo dejamos a los cuentos porque no es así como se manejan las cosas en la vida real, noooo, la vida no puede ser así de bella en cuanto hablamos de amor y de chicos. En la vida real un chico lindo jamás fijaría sus ojos en una persona como yo (a menos que sea para preguntar por mi hermana mayor –Ella es la bonita–, ya que por lo general tengo un magnetismo que solo atrae a chicos feos (o como a mí me gusta llamarlos: desafortunados en la genética) es como un radar que los llama como abejas a la miel. En fin, he decidido que en estos momentos si no quiero llegar a ser una jamás besada tengo que recurrir a cualquier clase de método, ya sabes lo que dicen: a tiempos desesperados… medidas desesperadas.

Jade Allisen nunca ha estado cerca de un chico guapo. Bueno, a excepción de ese ardiente chico al que tuvo que tocar…para abrirle el pecho.

Luego de caer desmayada y no poder cumplir con su intento de ser Médica Forense como su hermana Kat, se despierta en su habitación escuchando las quejas de su hermana.

Jade habla de un ensayo al que reprobó con Linda, su mejor amiga, y de repente el timbre suena haciendo que Moca, el Cocker Spaniel de los Allisen, ladrara como loco. Jade pensando que era su madre que se había olvidado la llave de la casa, se levantó con un pijama algo transparente de color negro (con el cual se sentía muy cómoda) pero cuando abrió la puerta se sorprendió al ver a un hermoso chico con una taza en las manos.

Con el tiempo, ella se entera de que Christian es su nuevo vecino y el responsable de haberla cargado inconsciente hasta el 4to piso por las escaleras.

Jade cayó locamente enamorada de este chico, y también Linda.

Una noche mientras Jade hacía su tarea, los sonidos de una batería no la dejaban empezar con su ensayo por lo que, luego de cerciorarse de que no provenía de la habitación de Kat y si del otro departamento, golpeó la pared con una escoba (hasta romperla) y el barullo cesó. Más tarde Christian le comentó que tocaba la batería en una banda y que pronto pondría un aislante acústico, lo que más tarde terminó rompiendo la pared y dejándolos a solo centímetros de distancia.
 

En clase de biología, ella y Linda se enviaban mensajes sobre la cremallera baja de su profesor, el Sr. Milisent, lo que hizo que él se diera cuenta y leyera esos mensajes en voz alta frente a toda la clase.

Como castigo por lo sucedido en la clase, Jade es enviada a la casa de su loca y extraña tía Susette para ayudarla con unos trabajos.

En la semana, recibe flores de un tal Gael. Jade no podía creer que tuviera un admirador secreto, pero sus ilusiones se vieron arruinadas al darse cuenta de que Gael no era quien imaginaba sino su acosador cuando eran pequeños y que estaba a punto subir a su apartamento a verla. Trata de huir pero choca contra Christian y antes de poder entrar a la seguridad de su hogar, Linda trae a Gael con ella. Finalmente Jade decide dar media vuelta y enfrentarse a su destino cuando ve a un bellísimo chico. Sin rastros de aquel Gael al que ella recordaba. Todos quedan de acuerdo para una salida al cine.

Ya en la casa de su tía Susette; Jade, y obligadamente Kat, pasan por las altas columnas ordenadas en forma rara por todo el amplio patio de su tía para merendar. Jade se atraganta con los pequeños pastelillos que preparó su tía así que se encamina a la cocina para tomar agua, al no encontrar el estante con los vasos agarra la jarra con agua y la toma de sopetón ocasionando que se derramase un poco en sus costados. Segundos después de haber detenido su atoramiento de comida, conoce a Daniel quien le explica como servirse el agua. Más tarde, su tía le cuenta que Daniel es su estudiante de Pintura y ayudante.

Las cosas para Jade no le saldrán como hubiera querido, y atraer a tantos chicos guapos (lo que nunca se le cruzó por la cabeza que iba a ocurrir) le traerá consecuencias y le abrirá los ojos en algunas cuestiones cambiando lo que es y convirtiéndola en un lío andante.


Personajes:

Jade: Es una chica de 17 años; con cabello color café oscuro y ojos marrones como su padre, es pésima para los estudios y es increíblemente torpe. Cursa su último año en secundaria y está en el mes de las profesiones, donde deberá hallar lo que seguirá en el futuro. Es adicta a la Vitamina C masticable para niños.

Kat (hermana de Jade): Tiene 25 años, es rubia con ojos azules como su madre y es Medica Forense. Le encanta molestar a su hermana menor, es la hija perfecta pero su habitación parece para una niña de 5 años. Usa pijama de unicornios y sábanas de princesas.

Linda García (Mejor amiga de Jade): Pelo negro hasta las caderas, ojos grises y cuerpo curvilíneo. Hipócrita, tiene una necesidad acuciosa de chicos, egoísta y fácil.

Christian (Vecino de Jade): Tal vez unos 20 o 21 años. Cabello color café claro y ojos verdes. Usa siempre una gorra negra Adidas. Es fumador, estudia Arquitectura y trabaja medio tiempo en la tienda de su tío. Es baterista, y además sabe tocar la guitarra, en una banda llamada Passenger.

Daniel (ayudante de la Tía Susette): Tiene 23 años. Cabello negro y ojos azul profundo. Es estudiante de pintura. Su pasatiempo es ser fotógrafo. Habla varios idiomas. Es rebelde, serio y realista.

Gael (Ex acosador de Jade): Pelo castaño claro y ojos cafés. Debido a un pedido de Jade en la infancia, lleva siempre algo rojo todos los días. Es caballeroso, comprensivo y atento.

Tía Susette (Hermana de la madre de Jade): Pelo anaranjado y ojos azules. Es conocida por su extravagante forma de vivir. Es maestra de pintura en una universidad.

Naomi (Ex de Christian): Rubia, ojos verdes, también fuma. Siempre está con su cabello despeinado y usa toneladas de maquillaje. Viste como rockera.

Ralph: Portero del edificio. Casado con un hijo. Él y Kat se besan a escondidas. Tiene panza de cervecero, abundante cabello marrón, pestañas bonitas y músculos flácidos y gordos. Su personalidad está entre tímido y raro.

—Me encanta lo torpe que es Jade, me hizo reír mucho.

—Los diálogos entre los personajes están muy bien elaborados.

—Los chicos, guapísimos pero mi favorito sin duda es Daniel.

—Los escenarios, me gusta la variedad y las descripciones bien explicadas que dio la autora (Pude imaginar ese tremendo hueco en mi pared).

—Las personalidades de Daniel y la Tía Susette, prácticamente son las únicas que me cayeron bien.

Aquí viene lo bueno…

—Linda, debo hablar de esta pequeña cotorra. ¡Se suponía que eras la mejor amiga de Jade y terminaste desagradándome totalmente! Es tan roba chicos, enserio, Jade que nunca pudo atrapar a chicos como Christian, Daniel o Gael y ahora lo hace, viene su queridísima “amiga” y se lanza a coquetear con los tres. 

Y encima de todo, piensa que todos ellos solo piensan en ella cuando obviamente están interesados en Jade. Ésta chica me sacó de mis casillas. No me gustó para nada.

—Christian, no quería incluirte pero debía decir algo. Puede que sea hermoso, esté interesado en Jade, sea celoso y muy cariñoso con ella pero también es un idiota. Hombre, ¡Debiste adelantarte y decirle que la querías mucho antes! ¿Tanto sufrimiento para seguir sufriendo? Que masoquista.

—Jade, a veces (la mayor parte) la confundía con Jude. Que va, lo que no me gustó de ella es que siempre estaba confundida de lo que sentía. Más de la cuenta. Estaba jugando con fuego, pudo apagarlo un poco pero luego se encendió con más fuerza y se quemó. Ésta también es un poco idiota, haces feliz a uno y lastimas a otro. Qué destino.

—Kat, nunca he leído a una hermana tan malvada. Ni siquiera mi hermana mayor de 21 años y yo de 17 nos llevamos así. Bueno, cada quien es un mundo pero en ningún momento vi un poco de bondad en Kat, solo maneras para pelearse con Jade. ¡Quería leer un poco de amor fraternal Lia!

Le doy seis puntos, no es que sea un mal libro porque es gracioso en sí, pero la mayor parte de la historia se basó en peleas; celos, conseguir novio aquí, más conflictos por allá e irresponsabilidades por doquier.

Lo único que me dejó fue que hay que seguir a tu corazón siempre y que las cosas pueden ser peores, está en ti volverlas en algo bueno.

“No siempre en la vida habrán personas que te ayuden”—Daniel (pág. 66)

“–Asunto olvidado, no te preocupes. 

–Esa siempre fue una de tus mayores virtudes –me dijo mientras avanzábamos un poco en la fila de autos. 

– ¿De qué hablas? 

–Perdonas fácilmente. 

Solté un resoplido. 

–Probablemente sea uno de mis defectos más bien. 

El hecho de perdonar a alguien fácilmente, daba el derecho a pensar que podían seguirme viendo la cara y yo como idiota lo pasaría por alto.

–Es algo bueno como algo malo -estuvo de acuerdo él.”—Gael y Jade (pág. 69)

“–Eres tan arrebatada, incontrolable, terca y sucia –decía agitando su camisa –ni siquiera sé el por qué amo esas cosas de ti.”—Daniel (pág. 132)

“–Supongo que es como un perro -dijo Kat –siempre volviendo a su vomito.”—Kat (pág. 182)